literatura clasica grecolatina

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  • B I B L I O T E C A D E A U L A

    LITERATURA

    CLSICA

    PROYECTO CONSIDERADODE INTERS CULTURAL Y EDUCATIVO POR LA

  • L I T E R A T U R A

    CLSICA

    ARMANDO LVAREZ BRAVO YCARMEN ANA ECHEVARRA

  • 1 LA LITERATURA GRIEGA 11

    Caractersticas de la literatura y la cultura griegas ........................................................... 13

    La literatura clsica griega 16Los perodos ........................................................................ 21La pica .................................................................................. 23La Ilada y la Odisea ....................................................... 24Homero y la cuestin homrica ............................... 27La poesa pico-didctica y Hesodo ...................... 29La lrica ................................................................................... 31Poesa y poetas elegacos ............................................. 32

    La lrica 35La poesa ymbica y Arquloco de Paros ............. 36El lirismo elico o lesbio ................................................ 37

    La tragedia 37La lrica coral o drica .................................................... 41Pndaro ................................................................................... 43La poesa dramtica: origen, carcter y desarrollo ........................................................................... 45

    NDICE

  • Esquilo (525-456 a.C.) ...................................................... 49La comedia 51

    Sfocles (496-406 a.C.) .................................................... 52Eurpides (480-406 a.C.) ................................................. 53La comedia: orgenes perodos, comedigrafos .................................................................... 55La prosa .................................................................................. 58La historiografa ................................................................. 58La filosofa ............................................................................ 61Desarrollo de la oratoria ................................................ 63

    La oratoria 65El helenismo o perodo alejandrino ........................ 67El perodo greco-romano .............................................. 70ANTOLOGA ...................................................................... 73

    Homero: Ilada 75\ Odisea 81\ Pndaro: Encomiode Texeno de Tnedos 86\ Sfocles: Edipo Rey 87\Eurpides: Hiplito 93\ Herodoto: Los nuevelibros de la Historia 99\ Platn: Fedro 101\

    8 LITERATURA CLSICA

  • NDICE 9

    2 LA LITERATURA LATINA 105

    Orgenes y rasgos esenciales ...................................... 107Los perodos ....................................................................... 109

    La literatura clsica romana 109Perodo arcaico (240-280 a.C.) .................................. 113Perodo clsico (80, a.C.-14 d.C.).poca de Cicern ............................................................. 117Plenitud del perodo clsico: poca de Augusto ............................................................ 121Perodo posclsico (14-117 d.C.) ............................. 125Perodo de la decadencia (117-565 d.C.) .............. 129ANTOLOGA ..................................................................... 131

    Catulo: Combatiendo a la muerte 133\ Los besos,134\ Cayo Julio Csar: Comentarios a la guerra delas Galias 135\ Marco Tulio Cicern: PrimeraCatilinaria 139\ Virgilio: Eneida 142\ Horacio: ADelio 148\ Ovidio: Narciso 150\ Sneca: De lavida bienaventurada 153\ San Agustn:Confesiones 155

    Bibliografa ........................................................................ 159

  • 1LA LITERATURA GRIEGA

  • Pg. anterior:Mscaras trgica y cmica. Mosaico romano, siglo III.

  • Caractersticas de la literatura y la cultura griegas

    Grecia desempea un papel capital en eldesarrollo de la cultura occidental. Los griegossobresalieron en las artes (orden-claridad-armo-na son los rasgos bsicos del arte griego clsico;se favoreci especialmente la escultura y laarquitectura) y en las ciencias; se puede decirque crearon la democracia, aunque tambinsufrieron la tirana: pensemos que Grecia, enrealidad, estaba formada por un conglomeradode ciudades-estado que frecuentemente lucha-ban entre s: los sistemas polticos, por tanto,variaban de una a otra.

    La religin tuvo una importancia capital ensu cultura. Los mitos griegos son un intento de

    LA LITERATURA GRIEGA 13

  • explicacin del universo y del hombre y, en oca-siones, son un reflejo de su historia. Poseanvarios dioses, cada uno con una o varias funcio-nes que podan coincidir con las de otra divini-dad. Del caos inicial, segn la mitologa griega,salieron los titanes y Cronos, al que destron suhijo Zeus, que se convirti en el dios supremo;su mujer, Hera, es la diosa del hogar y del matri-monio; Atenea, diosa de la sabidura y de laguerra, protectora del trabajo humano, de lasartes manuales, y patrona de Atenas, que en suhonor edific el Partenn; Poseidn es el diosdel mar; Ares, dios de la guerra; Afrodita, ladiosa del amor y la belleza; Hermes, el mensaje-ro de Zeus; Hefesto, el dios del fuego, el forja-dor de armas y protector de las artes manuales,como Atenea; Demter, protectora de las cose-chas y relacionada con unos ritos religiosos -losmisterios de Eleusis-; Dionisios, dios del vino,ncleo de un culto religioso y relacionado conlos misterios de Eleusis; Hades, dios del mundosubterrneo y del reino de los muertos; Apolo,dios de la luz, de la msica, de la verdad, eratambin el dios de la profeca y en su santuario

    14 LITERATURA CLSICA

  • de Delfos se le consultaba; en ocasiones se leconsidera tambin dios del sol -como Helios-;Artemisa es su hermana, diosa de la luna y de lacaza.

    LA LITERATURA GRIEGA 15

  • LA LITERATURA CLSICA GRIEGA

    Se dice que algo -o alguien- es clsico cuando es arque-tipo o modelo que establece pauta, norma, canon; asla cultura clsica griega con respecto al mundo occi-dental contemporneo.No hay actividad en el Occidente de hoy, sea artstica,poltica, filosfica o cientfica, que no sea deudora deaquella civilizacin que floreci en Grecia entre lossiglos VI-Va. de C. Particularmente en el terreno delarte, los cnones establecidos por los griegos antiguoshan servido como puntos de referencia respecto a loscuales, en su acatamiento e imitacin, o en su violaciny cuestionamiento, se ha definido el quehacer artsticode todas las pocas.Creada por una civilizacin mediterrnea inundadade luz, donde los contornos de las cosas y las perspec-tivas son claros y precisos; por una civilizacin emi-nentemente racional y volcada a la ciencia, cuna, ade-ms, de la nocin de democracia, forma de vida que,aunque sobre bases esclavistas, practic con pasin,todas esas circunstancias marcan su literatura, cuyascaractersticas ms sobresalientes son:

    - pica, drama y lrica coral por igual toman susasuntos del pasado remoto de la Edad Heroica o

    16 LITERATURA CLSICA

  • LA LITERATURA GRIEGA 17

    Busto de Esquilo

  • 18 LITERATURA CLSICA

    del inagotable manantial de temas trgicos yhumorsticos que es la mitologa.- l carcter oratorio y, a menudo, difcil demucha de la literatura griega se debe a su natu-raleza popular, es decir, a que era concebida paraser declamada o representada al aire libre, antegrandes multitudes. Tambin a que tuvieron quesuperar la dificultad de decir ciertas cosas porprimera vez.- La mtrica se apoya en la existencia de slabaslargas y cortas, lo que le presta una elasticidad ymusicalidad tales, que resultan inaccesibles paralas lenguas actuales.- Crearon un estilo prosstico conocido comotico. He aqu sus principales rasgos:

    Esquiva la sensiblera. Busca evocar laspasiones primarias.

    Se refiere slo a lo esencial, prescindiendo detodo cuanto exceda al inmediato propsito infor-mativo.

    Se dirije primordialmente al intelecto, y sloa travs de l a la emotividad.

    Resiste la tentacin de buscar exclusivamen-te efectos verbales.

    Al decir de C.M. Bowra, la literatura griega no es senti-mental ni fantasiosa ni siente curiosidad por lo indefi-nido, pero no carece de pasin, imaginacin y misterio.

  • LA LITERATURA GRIEGA 19

    La literatura griega se incluye dentro de lasliteraturas clsicas, es decir, capaz de dar expre-sin a los deseos, aspiraciones y temores de loshombres, de forma que perdure ms all de suslmites cronolgicos. Con su arte -que los grie-gos quisieron eterno- pretendan comprender elmundo que los rodeaba e, incluso, influir en l yen los hombres.

    Para el griego, como seala Gili y Gaya: elobjeto artstico est aqu, visible, mensurable,corpreo. Los dioses tienen formas humanas;los hroes que luchan destacan su individuali-dad entre los combatientes; las pasiones no seprolongan en profundidades metafsicas, si noes encarando la personalidad efmera del Hom-bre contra el Destino infinito; el lirismo buscafines concretos. Lo abarcable es la ley del artegriego, y por esto cifra la belleza en el equilibrio,la proporcin, la armona, cualidades que elcorazn y el entendimiento reconocen con pla-cer.

  • 20 LITERATURA CLSICA

    Carrera de bigas. Detalle de un nfora panatenaica, siglo VI a. C.

  • Los perodos

    La fecunda existencia de la literatura griegapuede dividirse en cuatro perodos fundamen-tales de rasgos muy marcados. El arcaico (siglosXVI a.C). En esta etapa predomina la poesapica, y surge y se desarrolla la lrica. El clsico(siglos V y IV a.C.). Estos dos siglos se definenpor la personalidad de Pericles y AlejandroMagno. En ellos se origina el teatro, y alcanzansu definicin mejor la historia, la filosofa y laoratoria. El alejandrino (siglos III-I a.C.). Esteperodo es testigo de la difusin del helenismoa travs de las ciudades orientales, en especialAlejandra, y se caracteriza por el auge de lasdisciplinas cientficas y eruditas. El grecoromano(siglos I-V de la era cristiana) es el momento pos-

    LA LITERATURA GRIEGA 21

  • trero de una dilatada trayectoria, y Grecia seconvierte en esta etapa en modelo determinantede la vida de la Roma imperial.

    22 LITERATURA CLSICA

  • La pica

    Los orgenes de la temprana poesa griegapermanecen en la sombra, pero es indudable laexistencia de una larga tradicin que desembo-ca en la grandeza de los textos homricos, obrasque estabecen el carcter de la epopeya y prefi-guran la materia potica de sucesivas formasliterarias. Conviene sealar que tanto la Iladacomo la Odisea, que reflejan dos momentos cul-minantes del ciclo pico troyano, tienen unabase real, y que durante siglos se comunicaronoralmente, hasta que Pisstrato orden -hacia elao 540 a.C.- que se fijase su texto en formaescrita.

    LA LITERATURA GRIEGA 23

  • La Ilada y la Odisea(Obras escritas hacia el siglo IX-VIII a.C.)

    Se afirma que la Ilada es un relato militar yque la Odisea es como una novela de aventuras.Tambin que la primera nos adentra en unmundo heroico, pico, en tanto la segunda nosrevela la intimidad de la vida griega, y en oca-siones el mundo pico parece ser contempladocon cierta irona. En ambas obras, junto a loshroes humanos, intervienen frecuentementelos dioses.

    La Ilada refiere un episodio de la guerra deTroya (Ilin), ciudad que sufri un sitio de diezaos: la clera de Aquiles con Agamenn y sudecisin de retirarse del combate con gran per-juicio para los griegos. Esto acarrea la interven-cin y muerte de Patroclo a manos de Hctor,troyano. Deseoso de vengar la desaparicin desu amigo, Aquiles vuelve a tomar las armas,

    24 LITERATURA CLSICA

  • LA LITERATURA GRIEGA 25

    Odiseo llega a su palacio de taca. Pintura del siglo V a. de C.

  • 26 LITERATURA CLSICA

    mata a Hctor y escucha las splicas de Pramo,rey de Troya y padre de Hctor. Tan sencilloargumento se enriquece con una serie de por-menores de ndole blica y momentos en que lacomprensin de la naturaleza humana que tieneel poeta dibuja escenas de una intensidad ybelleza excepcionales, como la separacin deHctor y Andrmaca.

    Dividida en veinticuatro cantos, la Odisea noscuenta las aventuras de Ulises (en griego Odys-seus). Tras la toma de Troya, Ulises embarcapara regresar a taca, su patria, y recorre losmares y las islas desconocidos, vindoseenvuelto en toda clase de aventuras, incluso eldescenso a los infiernos. En su larga ausencia,Penlope, la esposa fiel, es cortejada por innu-merables y ambiciosos pretendientes, a quienesdaba largas valindose de su labor: prometauna eleccin al trmino de su tejido, un tejidoque hilaba durante el da y deshaca en la noche.Al regresar a su patria, Odiseo, ayudado por suhijo Telmaco, se venga con justicia de aqullosque asediaron a Penlope y quisieron despojar-lo de sus bienes.

  • LA LITERATURA GRIEGA 27

    Homero y la cuestin homrica

    Al igual que los orgenes de la pica griega, lafigura de Homero se desdibuja en la sombra y elmisterio. Las escasas noticias que tenemos de suexistencia no dejan de estar marcadas por laleyenda. Ciego, peregrino y pobre, se piensa quesus das transcurrieron hacia el ao 900 antes dela era cristiana. Quiz una ciudad del AsiaMenor fue su cuna, aunque ese honor se lo dis-putaron siete ciudades, entre ellas Rodas y Ate-nas. A Homero tambin se atribuye la paterni-dad de treinta y tres himnos: los himnos homricos.

    En la antigedad nadie dud que Homerocompusiese la Ilada y la Odisea. Fueron los eru-ditos alejandrinos los que plantearon queambos poemas no eran obras de un mismoautor, por lo que se les llam separadores. Sin

  • embargo, el gramtico Aristarco sostuvo que laIlada era fruto de juventud y la Odisea obra dela madurez y ancianidad del gran ciego.

    Un estricto fillogo alemn, Augusto Wolff,renov en el siglo XVIII la discusin, sosteniendoque los textos homricos eran producto de lafusin de poemas independientes que, a travsde la repeticin de los rapsodas, devinieron en loque son en la actualidad. A partir de las tesis deWolff, de la visin romntica del pueblo comocreador coral y de tantos otros matices de inte-pretacin, mucho se ha especulado sobre estetema.

    Los estudios definitivos de Ramn Menn-dez Pidal acerca del romancero ponen fin a estedebate, a la vez que trazan la pauta para el cabalentendimiento de la epopeya tradicional. Lasobras fueron escritas por uno o varios autores,que contaron con toda una tradicin anterior.

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  • LA LITERATURA GRIEGA 29

    La poesa pico-didctica y Hesodo

    La austera Grecia continental fue el paisajedonde surgi la poesa pico-didctica, queexpresa la urgencia de fijar los conocimientos yla experiencia, y derivar de ellos una enseanza.

    El mximo representante de este ltimognero fue Hesodo, que vivi en algn lugar deBeocia unos ochocientos aos antes de nuestraera.

    A Hesodo se deben dos grandes poemas:la Teogona, o linaje de los dioses, y Los traba-jos y los das. El primero cuenta el origen delmundo y relaciona los dioses y sus atributos. Elsegundo es un texto rico en recomendaciones ynoticias sobre los trabajos agrcolas, la navega-cin, la conducta y las virtudes del hombre y lareligin.

  • 30 LITERATURA CLSICA

    Hesodo. Busto, siglo III a. de C.

  • La lrica

    No resulta exagerada la afirmacin de que lalrica griega sintetiza tres artes que son determi-nantes en esta civilizacin: la poesa, la msica yla danza. Vinculada al canto desde sus orgeneshasta el auge de los tiempos alejandrinos, laexpresin lrica se designa segn el instrumentomusical rector, como: citarodia, de utilizar la cta-ra o lira, y aulodia, si se vale de la flauta. La lri-ca, y en general toda la poesa griega -as comola romana-, se basa en la cantidad; sus versos secomponen de pies (formados por slabas brevesy largas). Los hay de distintos tipos.

    El ms importante de los tempranos lricosgriegos fue Terpandro (siglo VII a.C.), que com-puso cantos litrgicos: los nomos.

    LA LITERATURA GRIEGA 31

  • Poesa y poetas elegacos

    La elega es una composicin en estrofas dedos versos, un hexmetro (6 pies: dctilos (- vv)y espondeos ( )); y un pentmetro (de 5 pies),y es una de las dos expresiones del lirismo jonio.Compuestas para ser declamadas, con laimpronta de la versificacin pica, las elegas seocupaban de la poltica, la guerra, el amor y detemas morales.

    Entre los grandes elegacos griegos es precisocitar en primer trmino a Calinos de feso (sigloVIIa.C.), creador de la elega poltica, aunque lagloria de Tirteo (siglo VII) -que exalt el patriotis-mo y las virtudes marciales- es ms rotunda.Mimnerno, (siglo VII a.C.) cuya obra slo se cono-ce fragmentariamente, dot al gnero de melan-

    32 LITERATURA CLSICA

  • clica ternura. El sabio legislador ateniense Soln(siglo VII a.C.) cultiv en sus Exhortaciones a losatenienses y sus Exhortaciones a s mismo la refle-xin poltico patritica, e introdujo en sus versosde sentencioso carcter una preocupacin ticaque Jenfanes (556-475 a.C.) hara suya. Aristo-crtico y pesimista, Teognis (siglo VII a.C.) expu-so en tonos sombros su concepcin de la vida yla sociedad.

    LA LITERATURA GRIEGA 33

  • 34 LITERATURA CLSICA

    Taedora de lira. Pintura de un nfora tica, siglo V a. C.

  • LA LITERATURA GRIEGA 35

    LA LRICA

    El nombre del gnero denota su origen musical: pro-viene de lira, el instrumento con que, en la antigedadgriega, se acompaaba a las canciones breves. Al inde-pendizarse de la apoyatura en un instrumento musi-cal, se convirti en rasgo peculiar suyo la intencionali-dad y sistematicidad en la explotacin de los recursosde musicalidad del lenguaje simultneamente con losque le son inherentes (lenguaje tropolgico). As, se haconvertido en el vehculo idneo de expresin de lasemociones, sentimientos y vivencias espirituales detodo tipo suscitados en el nimo del poeta fundamen-talmente por dos circunstancias: el amor y la muerte.Ello explica que durante muchos siglos el poeta prefi-riera el verso, con su mtrica y su rima, a la prosa, y quean hoy conserva, como uno de sus recursos ms pre-ciados, el ritmo del verso libre.

  • 36 LITERATURA CLSICA

    La poesa ymbica y Arquloco de Paros

    Con una ligereza ausente del hexmetro y eldstico (dos versos desemejantes), el pie llama-do yambo (- v) era ms favorable al tema satricoy orgistico.

    Oriundo de Paros, aventurero turbulento,Arquiloco (siglo VII a.C.) es el mximo represen-tante de esta poesa, siendo clebres las stirasque compuso contra el padre de la mujer queamaba y tambin contra sta. Gran parte de suobra se ha perdido.

  • LA LITERATURA GRIEGA 37

    El lirismo elico o lesbio

    Poesa llena de exaltacin y amplio espectrotemtico, se caracteriza por su sensualidad. Esoriginaria de la isla de Lesbos, utiliz el dialec-to que all se hablaba y era interpretada por uncantante nico.

    LA TRAGEDIA

    Primera manifestacin de la literatura teatral o dra-mtica en Grecia. Tiene su origen en la Cancin delmacho cabro (de donde proviene su etimologa: trags,macho cabrio; ode, cancin), ditirambo que se entona-ba durante las fiestas dionisacas. Tespis, Esquilo,Sfocles y Eurpides enriquecieron progresivamentesu representacin. Se da en ella la presencia simult-nea de los motivos objetivos -los hechos, la accin- ysubjetivos -ideas y sentimientos de los personajes- quecaracterizan a la pica y la lrica, respectivamente,

  • pero en la representacin de una accin real en la queel protagonista se debate vctima de un destino inese-apable -moira o anank-. Aristteles siente la pauta delas tres unidades -de lugar, de tiempo y de accin-que regira durante siglos la representacin teatral. Detono elevado y solemne, sus personajes son siemprede encumbrada categora, cuando no hroes o semi-dioses. Su accin sencilla y grandiosa a un tiempo,culmina en un desenlace terrible o catstrofe. La trage-dia del barroco y el neoclsico -Shakespeare, Racine-sustituye con las pasiones de los personajes la funcinde la moira o anank en la tragedia griega.

    Las tres figuras cumbre de esta modalidadson Alceo, Safo y Anacreonte. Alceo (siglo VI),cre la estrofa alcaica (la estrofa alcaica est for-mada por 3 yambos (- v), un anapesto (vv -) yun yambo). Y se ocup de temas poltico-milita-res, erticos y festivos. Safo (siglo VI a.C.) es lagran poetisa de la antigedad. Autora de epita-lamios, himnos y odas -se la considera creadorade la estrofa sfica-, cant con elegante vehe-mencia y profundidad psicolgica al amor. La

    38 LITERATURA CLSICA

  • LA LITERATURA GRIEGA 39

    leyenda que se cre en torno a su figura prego-na que se priv de la vida arrojndose a las olas.Anacreonte (560-478 a.C.) es el poeta de los pla-ceres y la alegra. De sus cinco libros slo se con-servan fragmentos. Su nombre en una coleccinde versos que sin duda son muy posteriores asu tiempo, ciment su fama y origin la poesaanacrentica.

  • 40 LITERATURA CLSICA

    Aquilio dando muerte a la amazona Pentesilea, segn el relato de la Etipi-da de Arctino de Mileto, continuacin la narracin homrica de la Ilada.

  • La lrica coral o drica

    Surgida en el seno de los dorios, pueblo origi-nario del norte de Grecia, siempre utiliz su dia-lecto. Los poemas eran interpretados por un coro,y se dividan en tres partes: estrofa, antiestrofa yepodo. De gran variedad, fue germen de variosgneros: los nomos (canto litrgico, como loscompuestos por Terpandro); pen (canto enhonor de Apolo y ms tarde en honor de cual-quier dios); ditirambo (composicin dedicada aDionisos); encomio (canto en honor de algnpersonaje); epitalamio (canto en celebracin deuna boda); trenos (lamento por alguna desgra-cia) y epinicio (canto de victoria).

    LA LITERATURA GRIEGA 41

  • Entre los poetas que cultivaron este gnerosobresalen Estescoro (siglo VII aC.), Simnidesde Ceos (s. V a.C.), Alcman (s. VII a.C.) Baquli-des (505-430? a.C.), sobrino de Simnides, peroel ms grande de todos es Pndaro.

    42 LITERATURA CLSICA

  • Pndaro

    Nacido en Tebas (520?-442 a.C.), educado enAtenas, disputado por reyes y poderosos, la glo-ria fue el signo de su vida. Autor de diecisietelibros, la fatalidad slo ha conservado cuatro: susepinicios, que celebran el triunfo de los vencedo-res en las festividades panhelnicas, y que sedividen en Olmpicas Pticas, Nemeas e stmicas. Ensus poesas hay tambin comentarios religiosos,polticos y morales.

    Pndaro es notable por la altura y dignidadde su pensamiento religioso. La audacia estils-tica, la imaginacin incontenible, la abstraccin,la sutileza y su fidelidad a los preceptos tradi-cionales de su arte le caracterizan.

    LA LITERATURA GRIEGA 43

  • 44 LITERATURA CLSICA

    Muchas de las odas de Pndarocelebran victorias deportivas

    logradas en carreras de carro: El aurica, escultura en bronce de

    hacia 470 a. C.

  • LA LITERATURA GRIEGA 45

    La poesa dramtica: origen, carctery desarrollo

    La poesa dramtica griega tiene su origen enlas festividades consagradas a Dionisos, y esresultante de los ditirambos entonados en esascelebraciones. En estas ceremonias, que prontoadquirieron el carcter de espectculo, el direc-tor del coro (corifeo) dialogaba con los integran-tes del grupo de cantores y danzantes. El tiem-po determin que este desarrollo pasara deltono religioso a la realidad dramtica, surgien-do la tragedia.

    Las representaciones se realizaban al airelibre, junto al templo tutelar, en la plaza pblica,y eran presenciadas desde las graderas semicir-culares que dominaban la escena.

  • Se considera a Tespis -que vivi hacia el ao550 a.C.- el primer gran organizador de unarepresentacin. Tespis sent las bases del dilogo,aadiendo al binomio corifeo-coro, el protagonista:centro de la accin. A partir de este aporte, elnuevo gnero evolucion con rapidez y se hizoms complejo, abordando temas de la tradicinheroica y legendaria, y perdiendo sus rasgosiniciales hasta llegar a nosotros en la complejaplenitud que ejemplifican las tragedias deEsquilo, Sfocles y Eurpides.

    Para los griegos, la evocacin de unos temasque conocan de manera perfecta no era lo esen-cial. Por el contrario, lo que los espectadoresiban a buscar era la dignidad de la concepcin yel tratamiento escnico, factres a los que con-tribuan el uso de la mscara -que insinuabaunos rasgos conservados por la memoria- y elcoturno que elevaba la estatura, hacindola msafn a la de los dioses, los reyes y los hroes.

    El destino es, para los griegos, una fuerza queescapa incluso al dominio de los dioses. Esaanank es el aliento de la tragedia, residiendo lajustificacin y grandeza del hroe en el enfren-

    46 LITERATURA CLSICA

  • LA LITERATURA GRIEGA 47

    tamiento a su destino proceso que precipita elnudo trgico. La tragedia griega, adems de susentido de espectculo, tiene un fin purificadorque es producto de la intensidad dramtica dela misma.

    La representacin se inicia con una o variasintervenciones de los actores, el prlogo; despusentra el coro, llamndose a su canto inicial prodo.El hecho escnico contina hasta su culmina-cin siguiendo este esquema. Es significativosealar que en la tragedia los personajes seexpresaban en el dialecto tico, mientras que loscoros utilizaban el drico.

    Anualmente, los poetas griegos presentabanuna triloga (grupo de tres tragedias) a un con-curso convocado con motivo de las festividadesmayores. En pocas posteriores estas trilogasdevinieron en tetralogas, pues incluyeron unacomedia o un drama satrico.

  • 48 LITERATURA CLSICA

    Una de las nueve Musas de Atenas.Relieve del siglo I a. C.

  • Esquilo

    Ateniense de alto linaje (525-456 a.C.), soldadoen la poca ms brillante de las armas griegas,Esquilo es el verdadero creador de la tragedia.Sabemos que escribi casi noventa piezas, peroslo se conservan siete: la triloga La Orestada(Agamenn, Las Coforas y Las Eumnides) y cua-tro obras completas en s mismas aunque tam-bin integraban distintas trilogas: Prometeoencadenado, Las suplicantes, Los siete contra Tebas yLos persas. La produccin esquiliana se caracte-riza por la religiosidad, la grandeza, la dignidady el coraje de sus personajes, y ha sido trazadams con un sentido coral que detallstico. Esqui-lo, introduciendo un segundo actor, independi-z el dilogo del coro; y con un profundo senti-

    LA LITERATURA GRIEGA 49

  • do de las leyes escnicas incorpor numerososrecursos que en el uso de las mscaras, en ladecoracin y maquinaria, etc., dieron plenitudpropia al espectculo. Convencido de la existen-cia de un ineludible orden moral superior a lavoluntad de la criatura, sus piezas nos comuni-can un final sentido de la justicia.

    50 LITERATURA CLSICA

  • LA COMEDIA

    Modalidad de representacin escnica aparecida conposterioridad a la tragedia. Su nombre deriva de lasraces griegas come, aldea y ode, cancin. Cancin dealdea, pues, burlesca y satrica que los mozos tiznadoscon las heces del vino cantaban mientras danzabandurante las festividades dionisacas. Al canto inicial seagreg el bufn, y de la carreta itinerante se pas alescenario. Sus temas ironizaban y satirizaban a jueces,filsofos y gobernantes en un estilo familiar y parco enadornos, preferentemente en prosa. En los personajesse manifiestan destacadamente las costumbres, viciosy virtudes de la vida corriente, lo que era recibido congran regocijo por el pblico. Sus situaciones son siem-pre cmicas y el final siempre feliz; la accin ms com-pleja que en la tragedia, pero menos grandiosa.

    LA LITERATURA GRIEGA 51

  • Sfocles (496-406 a.C.)

    Amigo de Pericles y Herodoto, activo partici-pante en la vida plblica, Sfocles fue el hombreque hizo descender la tragedia del cielo a la tie-rra. Considerado el ms perfecto de los poetasclsicos de la antigedad, convirti el dilogoen trlogo, disminuy el papel del coro, enri-queci la psicologa de los personajes y utilizcon brillantez la irona dramtica. Sfocles com-puso ms de cien obras, aunque slo han llegado anosotros siete, las que forman el ciclo de Edipo:Edipo rey, Edipo en Colona y Antgona, y Electra, Ayax,Filoctetes y Las Traquinias.

    52 LITERATURA CLSICA

  • Eurpides (480-406 a.C.)

    No es equivocado considerar a este hombre,que recibi una educacin esmerada, nuestrocontemporneo: es el ms moderno de los trgi-cos. Amigo de filsofos y profundo conocedordel alma humana, Eurpides desnuda a sus per-sonajes y los hace vivir no ya como peones deldestino, sino como criaturas envueltas en el tor-bellino de las pasiones. En su produccin, laimportancia del coro se reduce a lo imprescindi-ble y la accin gana la riqueza de la complejidadde lo cotidiano cuando alcanza sus lmites. Lacrudeza, el efectismo, la sinceridad de Eurpi-des, le valieron duras crticas por parte de suscontemporneos, pero el tiempo dio razn a susconcepciones trgicas. Compuso noventa y dos

    LA LITERATURA GRIEGA 53

  • obras, pero slo perduran: Medea, Hiplito, Lasbacantes, Alceste, Ion, Ifigenia en Aulide, Ifigenia enTuride, Hcuba, Andrmaca, Las troyanas, Helena,Electra, Orestes, Las fenicias, Las suplicantes,Hrcules furioso y Las herclidas.

    Sobre la actuacin de los tres grandes trgi-cos, es ilustrativo citar la opinin de Sfocles:Esquilo pinta ms grandes a los hombres de loque pueden ser, yo los pinto como deberan sery Eurpides los pinta como son.

    54 LITERATURA CLSICA

  • La comedia: orgenes, perodos,comedigrafos

    La comedia es de origen rural y se vincula alas celebraciones dionisacas que ponan fin a lavendimia. Epircano de Siracusa dio rango lite-rario al gnero en Sicilia entre los siglos V y VI, yposteriormente la comedia se impuso en Ate-nas, donde adquiri todo su esplendor.

    Al considerar el proceso de la comedia pode-mos fijar dos perodos histricos: el de la comediaantigua y el de la comedia nueva.

    La comedia antigua (en la poca de Aristfa-nes) no se recata en su burla y ataque a hombrese instituciones: es esencialmente un vehculo deviolenta crtica social y poltica, que puede lle-gar hasta la grosera. Su agresividad es tan mar-

    LA LITERATURA GRIEGA 55

  • cada, que el retrato de quienes son objeto de sustira comienza por la autenticidad de los nom-bres. El ms importante de los comedigrafosde este perodo es Aristfanes.

    Autor precoz, enemigo declarado de lademocracia, conservador intransigente quesoaba con las glorias y la vida de un pasadoirrecobrable, Aristfanes (450?-385) es un satri-co eminente, capaz de llegar hasta el mal gusto,pero que a pesar de su exageracin y sarcasmosupremos, supera sus defectos por su sentido dela observacin y su comicidad. De las cuarentay cuatro comedias que escribi tan slo conoce-mos once: Las nubes, Lisstrata, Las avispas, Lasranas, Las aves, Las Tesmofortazusas, Los Acarneos,La paz, La riqueza y La asamblea de mujeres (criticala guerra, a los polticos, a las mujeres, las clasessociales, etc.).

    La coniedia nueva florece entre los aos 330 y270 a.C., y es consecuencia de la prohibicin porparte del gobierno de cualquier ataque o refe-rencia a figuras plblicas. Esto hizo que losautores se dedicasen a los problemas y vicios

    56 LITERATURA CLSICA

  • genricos, lo que condujo a la comedia a ganaren matices, fineza y hondura psicolgica.

    Menandro (342-292 a.C.) es el gran comedi-grafo de esta poca. A lo largo de su armoniosavida compuso casi un centenar de obras queilustran su absoluto y generoso conocimientodel hombre, y que constituyen un ejemploexcepcional del arte de trasladar la realidad almbito de la escena. Los personajes del gneroson ahora el esclavo astuto, el joven licencioso,la alcahueta, el soldado fanfarrn, etc.

    LA LITERATURA GRIEGA 57

  • La prosa

    La aparicin de la prosa entre los griegos estarda, como en otras muchas literaturas, datan-do las primeras noticias sobre su existencia delsiglo VII a.C., poca en que comienza a difun-dirse la escritura. Si bien sus inicios se sitan enJonia, la prosa griega alcanza su perfeccin enAtenas.

    La historia, la oratoria y la filosofa son ejem-plos del nivel que lleg a adquirir.

    La historiografa

    Se llama a los primitivos historiadores grie-gos loggrafos (de logos, argumento, discusin), ysus escritos son crnicas familiares, urbanas yreligiosas. Pueblo de viajeros y navegantes, losgriegos sintieron pasin por las relaciones deviajes, que se conocen como periplos.

    58 LITERATURA CLSICA

  • Herodoto (484-425 a.C.) es el primer gran his-toriador griego y se le considera el padre de lahistoria. Fue contemporneo de Eurpides ySfocles. Su obra Historias, dividida en nuevelibros en honor de las musas, se considera quees la primera historia universal y, por la ampli-tud de sus temas, es fuente esencial para elconocimiento de Grecia, Asia Menor, Egipto ylas tierras que estn entre el Indo y el Medite-rrneo aunque sus pginas abunden en noticiasque no admitira una concepcin cientfica delgnero.

    General en la guerra del Peloponeso, que his-tori con maestra en su Guerra del Peloponeso(inconclusa), Tucdides (460-402 a.C.) fue unprofundo conocedor de los hombres y loshechos, y su obra se caracteriza por el rigor a lahora de organizar su informacin, lo ajustadode la interpretacin psicolgica de personalida-des y la precisin de acontecimientos, su impar-cialidad y la brillantez de su estilo, que sera imi-tado por los latinos y, posteriormente, por losoccidentales.

    LA LITERATURA GRIEGA 59

  • Discpulo de Scrates, servidor de Ciro enPersia, Jenofonte (425?-345 a.C.), que se hizocargo del ejrcito griego tras la derrota en Cuxa-na, y regresaba a Grecia, narr el asunto en suAnbasis. Siglos despus un escritor francs,Saint-John Perse (seudnimo de Alexis Lger,1887-1975), escribira un largo poema sobre lafundacin de una ciudad con el mismo ttu-lo: Anbasis. Jenofonte fue contemporneode Platn. Superficial, elegante, ameno, fuemodelo para muchos historiadores. Su obraes copiosa. Escribi una Apologa de Scrates,La Ciropedia donde novela la vida del rey persaCiro y las Historias griegas, que prolongan lalabor de Tucdides, mas sin alcanzar su dimen-sin, etc. El estilo de Jenofonte recibi el nombrede aticismo.

    60 LITERATURA CLSICA

  • La filosofa

    La riqueza del pensamiento filosfico griegoes pilar de la cultura y civilizacin del Occiden-te, e influy de manera decisiva en el destino ydesarrollo de la prosa tica. La exposicin filo-sfica griega se caracteriza por su profundidady belleza literarias. Es imposible comprender aeste pueblo admirable sin estar familiarizadocon sus filsofos.

    Los filsofos griegos se preocuparon, duran-te el periodo cosmolgico, por el principio detodas las cosas (escuela de Mileto, aproximada-mente hacia el 600 a.C.); por la concepcin de larealidad (escuela pitagrica y, posteriormente,la escuela eletica: Jenfanes (556-475 a.C.), Par-mnides (540-470 a.C.), Zenn (490-? a.C.) y

    LA LITERATURA GRIEGA 61

  • Herclito (540-475 a.C.); por otra parte, la escue-la pluralista considera que la realidad est com-puesta por mltiples elementos que se mezclan,sin desaparecer, en un movimiento continuo:Empdocles (s. V a.C.), Anaxgoras (500-428a.C.), Demcrito (s. V a.C.). La filosofa, en unaetapa posterior, se centra en el hombre: Scrates(469-399 a.C.), Platn (427-347 a.C.), Aristteles(384-322 a.C.). La teora platnica del conoci-miento, basada en la existencia de arquetiposideales de los objetos de la realidad tendranotable influencia en corrientes estticas surgi-das en el Renacimiento; la Retrica de Aristte-les, donde se formula la primera teora del len-guaje metafrico, es obra de consulta obligadaan en nuestros das. La filosofa posterior, lla-mada post-aristotlica o helenstica, se caracteri-za, fundamentalmente, por una bsqueda de lafelicidad (escepticismo, epicuresmo y estoicis-mo); esta ltima corriente de pensamientoinfluira en los pensadores romanos: Epicteto(50-125 d.C.), Marco Aurelio (121-181 d.C.) yLucio Anneo Sneca (4-65 d.C.).

    62 LITERATURA CLSICA

  • Desarrollo de la oratoria

    El carcter y las instituciones del pueblo grie-go, su amor e inclinacin al arte de la palabra,favorecieron, singularmente en Atenas, el desa-rrollo de la oratoria. El discurso era necesariopara el brillante intercambio de ideas, impres-cindible para participar en la vida oficial y,cuando las leyes se hicieron ms complejas encorrespondencia con la evolucin social, para ellitigio ante los tribunales, naciendo en esa cir-cunstancia la oratoria forense. La oratoria forma-ba parte de la educacin de la juventud, y Anti-fonte (640-558 a.C.) inaugur la primera escuelade Retrica. Su ejemplo prolifer en Grecia y

    LA LITERATURA GRIEGA 63

  • pas posteriormente a Roma. Entre los grandesoradores griegos se encuentran Soln (640-558a.C.), Pisstrato (600-527 a.C.), tirano atenienseque mand recopilar la Odisea y la Ilada, Tems-tocles (525-460 a.C.), Pericles (499-429 a.C.). Sehabla del siglo V como del siglo de Pericles: fuela poca ms brillante de Grecia. Lisias (458-378a.C.), Iscrates (436-338), Isco, amigo de Filipode Macedonia; pero el ms admirable fueDemstenes (384-322 a.C.). Hurfano y despoja-do de su patrimonio, con serias dificultades enel momento de hablar, se propuso con voluntadindoblegable prepararse para, llegado el momen-to, defender su causa ante los tribunales. Suconstancia le vali el triunfo. Demstenes es uneminente orador poltico, como demuestran susFilpicas, contra Filipo de Macedonia y su inten-cin de avanzar sobre Grecia

    Pero su obra maestra y las ms admirablepieza oratoria de todos los tiempos es su dis-curso De la corona.

    64 LITERATURA CLSICA

  • LA ORATORIA

    Cuando con la invencin de la escritura todos losgneros literarios se hacen escritos, hay uno que, porsu propia naturaleza, sigue siendo oral: la oratoria.sta comparte con los dems gneros el carcter arts-tico, pero es entre todos ellos el que tiene un propsitoms utilitario. Si segn la clasificacin realizada porKarl Bhler de las funciones del lenguaje, la lrica secorresponde con la funcin expresiva y la pica y eldrama con la denotativa, la oratoria se corresponderacon la funcin apelativa.: su razn de existir es influirsobre el receptor del mensaje; moverlo, persuadirlo odisuadirlo. Digamos enseguida que esta correspon-dencia entre gneros literarios y funciones del lengua-je no tiene un carcter absoluto y tajante, sino de pre-valencia, de mayor peso de una funcin dentro de ungnero, en el que siempre estarn presentes, en menormedida, las otras funciones. Atendiendo a la temticaque aborda, aparecen los subgneros: oratoria poltica,forense, acadmica y sagrada.

    La retrica suele dividir el discurso oratorio encuatro partes: el exordio que prepara el nimo deloyente; la proposicin donde se presenta de maneraclara y breve el asunto sobre el que ha de tratar el dis-

    LA LITERATURA GRIEGA 65

  • curso; la confirmacin, la parte argumental donde seprueba la proposicin; y el eplogo o recapitulacinde las razones expuestas.

    Entre los grandes oradores clsicos se cuentan losgriegos Pericles, Demstenes y Licurgo; y los romanosCatn, Cicern y Julio Csar.

    66 LITERATURA CLSICA

  • El helenismo o perodo alejandrino

    Las victorias de Alejandro Magno (356-323a,.C.) extendieron por el Oriente Medio la civili-zacin griega: Prgamo, feso, Antioqua,Rodas y Alejandra son los centros de la nuevacultura, que recibe el nombre de helenstica yflorece en Alejandra bajo los Tolomeos. Se tratadel perodo helenstico. Este perodo se caracte-riza, culturalmente, por el esplendor de la eru-dicin, la historia, la filologa y las ciencias. Peroesta difusin es paralela a un descenso en la ten-sin creadora en la propia Grecia: es el inicio dela decadencia (prdida de autonoma en las ciu-dades-estado, falta de preocupacin por los pro-blemas de la polis, etc.). En el arte se rompen las

    LA LITERATURA GRIEGA 67

  • normas clsicas, se produce un desequilibrio,una bsqueda de lo complicado.

    Alejandra fue un centro y foco cultural bri-llante. Su Biblioteca y su Museo preservaronpara la posteridad el conocimiento de la Greciaclsica. stos son los tiempos de fillogos nota-bles como Calmaco (310-240 a.C.) y Aristarco(217-145 a.C.). Aunque con una intensidadmenor que la de los tiempos ureos, se cultiv lapoesa pica. Su ms destacado exponente esApolonio de Rodas (295-215 a.C.), autor de laArgonutica. La tragedia no se dilat en estaetapa, pero s la comedia nueva. Calmaco, quedirigi la Biblioteca, compuso un Catlogo deescritores griegos y cultiv la poesa lrica condelicadeza y estilo magnfico, siendo su mspopular composicin A la cabellera de Berenice.Pero es la poesa pastoril el gnero de este tiem-po. Su gran cultivador fue Tecrito (310-250a.C.), autor de los Idilios. Tecrito influir en lasBuclicas de Virgilio y, mediante ste, en la lite-ratura universal. Esta poesa perdurara a travsde los siglos. Los historiadores abundaron eneste perodo, siendo el ms distinguido Polibio

    68 LITERATURA CLSICA

  • (210-120 a.C.) que compuso numerosas Historiasplenas de justeza y conocimiento.

    LA LITERATURA GRIEGA 69

  • El perodo greco-romano

    En este tiempo las historias de Grecia y Romacomienzan a confundirse y concertarse hasta elsurgimiento de la gran literatura latina. El grie-go es la lengua dominante y servir para la difu-sin del cristianismo. Escriben en griego autoresde Sicilia como Diodoro, o de Siria, como Lucia-no. Las figuras seeras de esta poca son los his-toriadores: Diodoro de Sicilia (siglo 1 a.C.), enci-clopedista; Estrabn (58-25), autor de unacopiosa Geografa, y Flavio Josefo (37-97), aquien se deben los libros de las Guerras de losjudos. Pero sin lugar a dudas es Plutarco (48-122) con las Vidas paralelas quien ha cautivado ala posteridad con sus pginas, fascinantes trata-dos de conducta ejemplificados a travs de las

    70 LITERATURA CLSICA

  • jornadas simtricas de personalidades griegas yromanas. Junto a Plutarco es preciso citar aLuciano de Samosata (siglo II d.c.), el ltimoclsico, cuya produccin fue copiosa y nos legunos brillantes Dilogos satricos. Completanesta nmina: Arriano (poeta del siglo 1 a.C., tra-dujo las Gergicas de Virgilio); Appiano (II a.C.);Pausanias (naci en el ao 150 d.c.) cuyaDescripcin de Grecia sigue siendo un texto bsi-co para el conocimiento arqueolgico y artsticode este pueblo. En este perodo la filosofadeviene casi religin y est dominada por elpensamiento de Epicteto (50-125), esclavo libe-rado que cultiv el estoicismo; Marco Aurelio(121-181), emperador romano de origen espa-ol, estoico, autor de unos Pensamientos en grie-go, y Plotino (205-172 a.c.).

    En esta poca se desarrolla la llamada novelagriega: Leucipo y Clitofonte de Aquiles Tacio (IIa.C.), las Etipicas de Heliodoro (III d.c.). Estefenmeno haba de servir de modelo a la poste-rior novela bizantina; Longo (s. III?) escribiDafnis y Cloe, la primera novela pastoril.

    LA LITERATURA GRIEGA 71

  • ANTOLOGA

  • Pg. anterior:Saglo y Alceo. Vaso tico, siglo V a. de C.

  • HOMERO

    IladaCANTO XIX

    Aquiles renuncia a la clera

    La Aurora, de azafranado velo, se levantaba de lacorriente del Ocano para llevar la luz a los dioses y a loshombres, cuando Tetis lleg a las naves con la armaduraque Vulcano le entregara. Hall al hijo querido reclinadosobre el cadver de Patroclo, llorando ruidosamente, y entorno suyo a muchos amigos que derramaban lgrimas.La divina entre las diosas se puso en medio, asi la manode Aquiles, y hablle de este modo:

    Hijo mo! Aunque estamos afligidos, dejemos que seyazga, ya que sucumbi por la voluntad de los dioses; yt recibe la armadura fabricada por Vulcano, tan excelen-te y bella como jams varn alguno la haya llevado paraproteger sus hombros.

    La diosa, apenas acab de hablar, coloc en el suelodelante de Aquiles las labradas armas, y stas resonaron.A todos los mirmidones les sobrevino temblor sin atre-verse a mirarlas de frente, huyeron espantados. MasAquiles, as que las vio, sinti que se le recrudeca la cle-ra; los ojos le centellearon terriblemente, como una llama,debajo de los prpados; y el hroe se gozaba teniendo en

    LA LITERATURA GRIEGA 75

  • 76 LITERATURA CLSICA

    Aquileo, hroe de la Ilada. Detalle de una nfora. 450 a. de C.

  • LA LITERATURA GRIEGA 77

    las manos el esplndido presente de la deidad. Y cuandohubo deleitado su nimo con la contemplacin de lalabrada armadura, dirigi a su madre estas aladas pala-bras:

    Madre ma! El dios te ha dado unas armas como esnatural que sean las obras de los inmortales y como nin-gn hombre mortal las hiciera. Ahora me armar, perotemo que en el entretanto penetren las moscas por lasheridas que el bronce caus al esforzado hijo de Menetio,engendren gusanos, desfiguren el cuerpo -pues le falta lavida- y corrompan todo el cadver.,

    Respondile Tetis, la diosa de los argentados pies:Hijo, no te preocupe el nimo tal pensamiento. Yo procu-rar apartar los importunos enjambres de moscas que seceban en la carne de los varones muertos en la guerra. Yaunque estuviera tendido un ao entero, su cuerpo seconservara igual o ms fresco que ahora. T convocaajunta a los hroes aqueos, renuncia a la clera contraAgamenn, pastor de pueblos, rmate en seguida para elcombate y revstete de valor,.

    Dicho esto, infundile fortaleza y audacia, y echunas gotas de ambrosa y rojo nctar en la nariz de Patro-clo, para que el cuerpo se hiciera incorruptible.

    El divino Aquiles se encamin a la orilla del mar, ydando horribles voces convoc a los hroes aqueos. Ycuantos solan quedarse en el recinto de las neves, y hastalos pilotos que las gobernaban y como despenseros dis-tribuan los vveres, fueron entonces a la junta; porque

  • Aquiles se presentaba despus de haberse abstenido decombatir durante mucho tiempo. El intrpido Tidida y eldivino Odiseo, ministros de Ares, acudieron cojeando,apoyndose al arrimo de la lanza -an no tenan curadaslas graves heridas- y se sentaron delante de todos. Aga-menn rey de hombres, lleg el ltimo y tambin estabaherido, pues Con Antenrida habale clavado su bronc-nea pica. Cuando todos los aqueos se hubieron congrega-do, levantndose entre ellos, dijo Aquiles, el de los piesligeros:

    Atrida! Mejor hubiera sido para entrambos continuarunidos que sostener, con el corazn angustiado, roedoradisputa por una doncella. As la hubiese muerto Artemi-sa en las naves con una de sus flechas el mismo da que lacautiv al tomar a Lirneso; y no habran mordido elanchuroso suelo tantos aquivos como sucumbieron amanos del enemigo mientras dur mi clera. Para Hctory los troyanos fue el beneficio, y me figuro que los aque-os se acordarn largo tiempo de nuestra altercacin. Masdejemos lo pasado, aunque nos hallemos afligidos, pues-to que es preciso refrenar el furor del pecho. Desde ahoradepongo la clera, que no sera razonable estar siempreirritado. Mas, ea, incita a los aqueos, de larga cabellera, aque peleen; y ver, saliendo al encuentro de los troyanos,si querrn pasar la noche junto a los bajeles. Creo que congusto se entregar al descanso el que logre escapar delferoz combate, puesto en fuga por mi lanza.

    78 LITERATURA CLSICA

  • LA LITERATURA GRIEGA 79

    As habl; y los aqueos, de hermosas grebas, holg-ronse de que el magnnimo Pelida renunciara a la clera.

  • 80 LITERATURA CLSICA

    Busto de Homero.

  • HOMERO

    RAPSODIA IXEncuentro con Polifemo

    Odisea (fragmento)

    Y tan luego como llegamos a dicha tierra, que estabaprxima, vimos en uno de los extremos y casi tocando elmar una excelsa gruta, a la cual daban sombra algunoslaureles: en ella reposaban muchos hatos de ovejas y decabras, y en contorno haba una alta cerca labrada conpiedras profundamente hundidas, grandes pinos y enci-nas de elevada copa. All moraba un varn gigantesco,solitario, que entenda en apacentar rebaos lejos de losdems hombres, sin tratarse con nadie, y apartado detodos ocupaba su nimo en cosas inicuas.

    Era un monstruo horrible y no se asemejaba a los hom-bres que viven de pan, sino a una selvosa cima que entrealtos montes se presentase aislada de las dems cumbres.Entonces orden a mis fieles compaeros que se queda-sen a guardar la nave, escog los doce mejores y juntosechamos a andar, con un pellejo de cabra lleno de negro ydulce vino que me haba dado Marn, vstago de Evan-getes y sacerdote de Apolo, el dios tutelar de Ismaro, por-que, respetndole, lo salvamos con su mujer e hijos, que

    LA LITERATURA GRIEGA 81

  • 82 LITERATURA CLSICA

    vivan en un espeso bosque consagrado a Febo Apolo.Hzome Marn ricos dones, pues me regal siete talonesde oro bien labrado, una crtera de plata y doce nforasde un vino dulce y puro, bebida de dioses, que no cono-can sus siervos ni sus esclavas, sino tan slo l, su espo-sa y una despensera. Cuando beban este rojo licor, dulcecomo la miel, echaban una copa del mismo en veinte deagua, y de la crtera sala un olor tan suave y divinal queno sin pena se hubiese renunciado a saborearlo. De estevino llevaba un gran odre completamente lleno y ademsviandas de un zurrn, pues ya desde el primer instante sefigur mi nimo generoso que se nos presentara un hom-bre dotado de extraordinaria fuerza, salvaje e ignorantede la justicia y de las leyes.

    Pronto llegamos a la gruta; mas no dimos con l, por-que estaba apacentando las pinges ovejas. Entramos ynos pusimos a contemplar con admiracin y una por unatodas las cosas: haba zarzos cargados de quesos; los esta-blos rebosaban de corderos y cabritos, hallndose ence-rrados separadamente los mayores, los medianos y losrecentales, y goteaba el suero de todas las vasijas, tarros ybarreos, de que se serva para ordear.

    Los compaeros empezaron a suplicarme que nosapodersemos de algunos quesos y nos furamos, y queluego, sacando prestamente de los establos los cabritos ylos corderos, y conducindolos a la velera nave, surcra-mos de nuevo el salobre mar. Mas yo no me dej persua-dir -mucho mejor hubiera sido seguir su consejo- con el

  • LA LITERATURA GRIEGA 83

    propsito de ver a aqul y probar si me ofrecera losdones de la hospitalidad. Pero su venida no haba de ser-les grata a mis compaeros.

    Encendimos fuego, ofrecimos un sacrificio a los dio-ses, tomamos algunos quesos, comimos y le aguardamos,sentados en la gruta, hasta que volvi con el ganado.Traa una carga de lea seca para preparar su comida ydescargla dentro de la cueva con tal estruendo que noso-tros, llenos de temor, nos refugiamos apresuradamente enlo ms hondo de la misma. Luego meti en el espaciosoantro todas las pinges ovejas que tena para ordear,dejando a la puerta, dentro del recinto de las altas pare-des, los carneros y los bucos. Despus cerr la puerta conun pedrejn grande y pesado que llev a pulso y que nohubiesen podido mover del suelo veintids slidos carrosde cuatro ruedas: tan inmenso era el peasco que coloca la entrada! Sentse en seguida, orde las ovejas y lasbaladoras cabras, todo como debe hacerse, y a cada una lepuso su hijito. A la hora, haciendo cuajar la mitad de lablanca leche, la amonton en canastillos de mimbre y ver-ti la restante en unos vasos para bebrsela y as le servi-ra de cena. Acabadas con prontitud tales faenas, encen-di fuego, y al vernos nos hizo estas preguntas:

    Polifemo - Oh, forasteros! Quines sois? De dndellegasteis navegando por hmedos caminos? Vens poralgn negocio o andis por el mar a la ventura, como lospiratas que divagan, exponiendo su vida y produciendodao a los hombres de extraas tierras?

  • 84 LITERATURA CLSICA

    Odiseo y las sirenas. Detalle de un vaso griego

  • LA LITERATURA GRIEGA 85

    As dijo. Nos quebraba el corazn el temor que nosprodujo su voz grave y su aspecto monstruoso. Mas contodo eso, le respond de esta manera:

    Odiseo. -Somos aqueos a quienes extraviaron, al salirde Troya vientos de toda clase, que nos llevan por el granabismo del mar, deseosos de volver a nuestra patria, lle-gamos aqu por otra ruta, por otros caminos, porque detal suerte debi de ordenarlo Zeus. Nos preciamos de serguerreros de Agamenn Atrida, cuya gloria es inmensadebajo del cielo - tan grande ciudad ha destruido y a tan-tos hombres ha hecho perecer!-, y venimos a abrazar tusrodillas por si quisieras presentarnos los dones de la hos-pitalidad o hacernos algn otro regalo, como es costum-bre entre los huspedes. Respeta, pues a los dioses, varnexcelente, que nosotros somos ahora tus suplicantes. Y asuplicantes y forasteros los venga Zeus hospitalario, elcual acompaa a los venerandos huspedes.

  • 86 LITERATURA CLSICA

    PNDARO

    ENCOMIO DE TEXENO DE TNEDOS

    En su justo momento debiste los frutos de amor cose-char, oh corazn, en el tiempo de tu juventud.

    Mas quien, mirando los rayos que destellan en los ojosde Texeno, no siente el oleaje del deseo amoroso en sualma, tiene forjado de bronce o de hierro su negro cora-zn, en la llama de una frgida fragua, desamparado deAfrodita, la de vivaces prpados.

    O acaso se tortura de modo brutal en afn de riquezaso tras el femenino impudor acarrea su alma con traba-

    jo servil toda su ruta. Pero yo, como devorado por esapasin, como la cera de las santas abejas, me derrito,cuando veo

    la frescura de la adolescencia en los miembros de losmuchachos

    As ahora habitan en Tnedos la Persuasin y la Gra-cia, que acompaan al hijo de Agesilao.

  • LA LITERATURA GRIEGA 87

    SFOCLES

    Edipo rey (Final)

    EDIPO.-No habra sido asesino de mi padre, niesposo de la que me dio el ser.

    Ahora soy un maldito de los dioses, hijo de madreimpura y esposo de mi madre.

    Y si hay un infortunio que sea mayor que otro, a Edipoen suerte se ha tocado.

    CORIFEO.-No puedo yo decirte que obraras cuer-damente, pues te sera mejor no ser que vivir ciego.

    EDIPO.-No me ensees que no es lo mejor esto que hehecho ni me des ms consejos. Porque no s con qu ojosmirando hubiera contemplado a mi padre, cuando,muriendo, llegase a la mansin de Hades, ni tampoco ami madre desdichada, pues con ambos he realizado cr-menes que no se pagan con la horca. Y acaso era desea-ble la vista de mis hijos, nacidos cual nacieron? No conmis ojos; ni la ciudad, ni sus murallas, ni las estatuas delos dioses; de todas estas cosas yo, el ms noble de loshijos de Tebas, me he privado a mi mismo al decir yomismo que todos se apartaran del impo, del que los dio-ses han declarado impuro y de la raza de Layo. Tras dejarver en mi esta mancha, podra mirarlos de frente con mis

  • 88 LITERATURA CLSICA

    ojos? Jams; y si pudiera cerrarse la fuente del oir, quefluye en los odos, no hubiera yo dejado de cerrar a ellami cuerpo a fin de convertirme en ciego y sordo; pues esdulce que el pensamiento viva apartado de los males. OhCitern! Por qu me recibiste? Por qu no me mataste alpunto, a fin de no mostrar ante los hombres de quinhaba nacido? Oh Plibo y Corinto, y el que decan viejopalacio de mis padres, cul me criasteis: una bella apa-riencia que ocultaba, como una cicatriz cerrada en falso,cosas infaustas! Ahora soy un impuro hijo de impuros.Oh encrucijada, valle oculto, encinar, angostura del cami-no que bebisteis la sangre de mi padre, la ma, de mismanos! Recordis acaso qu cosas hice ante vosotros ycules hice luego aqu viniendo? Oh boda, boda, mediste el ser y luego me diste hijos a m y diste a luz padres,hermanos, hijos, sangre de familia, desposadas, mujeres,madres y cuantas cosas ms vergonzosas tienen lugarentre los hombres! Mas no est bien decir lo que no lo esthacer; llevadme afuera, por los dioses, y escondedme omatadme o arrojadme a la mar, all donde no volvis averme. Acercaos, dignaos tocar a un hombre desgraciado;prestadme odo, no temis, pues mis desgracias ningunode los hombres, salvo yo, puede sufriras.

    CORIFEO. -Con oportunidad respecto a lo quepides, aqu llega Creonte para obrar y resolver, pues lslo ha quedado cual guardin del pas en tu lugar.

    (Llega Creonte)

  • LA LITERATURA GRIEGA 89

    EDIPO. -Ay! Qu palabras le dir? Qu podr hacerpara inspirarle confianza? Porque antes he resultadoinjusto en todo contra l.

    CREONTE. -Edipo, no he venido a mofarme de ti, nitampoco a injuriarte por tus faltas. Pero si no tenis res-peto a los hijos de los hombres, reverenciad al menos lallama del rey Helios, que todo lo alimenta; no dejis veras, al descubierto, a este ser impuro, pues ni la tierra, nila lluvia sagrada, ni la luz le sufren. Metedle presto en elpalacio; pues slo la familia puede, sin faltar a la piedad,ver y escuchar los males de los suyos.

    EDIPO. -Por los dioses, puesto que me has quitadomi temor viniendo, t el ms noble, a m, el ms vil, con-cdeme una gracia; pues es en tu favor, no en el mio.

    CREONTE -Qu quiere obtener de m?EDIPO. -chame pronto del pas, donde no pueda

    hablarme ninguno de los hombres.CREONTE. -Lo hubiera hecho ya, sbelo bien, si no

    quisiera preguntar al dios qu debe hacerse.EDIPO. -Ya se nos dijo su respuesta: que pereciese el

    parricida, yo, el hombre impuro.CREONTE. -As se dijo; sin embargo, en esta situa-

    cin, es preferible preguntarle qu hay que hacer.EDIPO. -As, vais a pedirle una respuesta sobre un

    infortunado como yo?CREONTE. -Si; t ahora creers al dios, seguramen-

    te.

  • 90 LITERATURA CLSICA

    EDIPO. -Si; y te encomiendo y te suplico que entie-rres en la forma que quieras a la que est en la casa; puescon justicia puedes disponer el entierro de los tuyos. Encuanto a m, jams esta ciudad, cuna de mi familia, mecuente entre sus habitantes; deja que viva en las monta-as, donde est el Citern que llaman mo, que mi madrey mi padre me destinaron en vida cual mi tumba, paraque muera segn la voluntad de los que quisieron darmemuerte. Mas, sin embargo, estoy seguro de esto: de quejams pudo darme la muerte ni una enfermedad ni otracosa alguna; pues habra muerto y no me habra salvadopara una suerte tan cruel. Mas ea, cmplase mi destino,sea cualquiera. De mis hijos varones no te cuides, Creon-te; son hombres, de forma que no carecern, dondequieraque estn, de recursos de vida. Cuidame, en cambio, demis pobres nias; jams mi mesa, en la comida, ha estadosin ellas; y cuanto yo tocaba, de ello tenan su parte. Dja-me que las toque con mis manos y llore mi desdicha. Ea,rey, ea, noble de nacimiento! Si las toco con las manos,creer tenerlas, como cuando vea. Qu digo?

    No escucho mis nias queridas que lloran y Creonte,por piedad, envi las ms queridas de entre mis hijos?Digo verdad?

    (Entran las nias)

    CREONTE. -La dices; yo he dispuesto esto as, cono-ciendo el placer que tendras, el que tuviste siempre.

  • LA LITERATURA GRIEGA 91

    EDIPO. -Que seas feliz y que en este camino te guar-de un dios mejor que el que me guard a m. Dndeestis, hijas mas? Llegaos a m, venid a estas mis manoshermanas vuestras, que os han hecho el presente de queveis as estos ojos, antes brillantes, del padre que os dioel ser; del que, mis hijas, sin verlo ni saberlo, he resultadopadre vuestro e hijo de vuestra madre. Mi llanto es porvosotras -no puedo veros-; pienso en el resto de vuestravida amarga, la que los hombres os harn vivir. A qureunin con las otras mujeres, a qu fiestas iris de dondeno volvis llenas de lgrimas en lugar de enteraros y ver?Y cuando os llegue el tiempo de la boda, quin ser l?Quin va a desafiar tales infamias, ruina para mis hijos ylos vuestros? Pues qu desgracia falta? Vuestro padredio muerte al suyo; y tuvo hijos de aqulla que le dio a luzy os engendr en aqulla de la que l naci. Tales infamiasos echarn en cara: quin ser el que se case con voso-tras? No existe, hijas; sino que, sin duda, os espera morirsolteras y sin boda. Hijo de Meneceo, puesto que eres elsolo padre que les queda, pues nosotros, sus padres,hemos muerto, no dejes que marchen al azar como men-digas, sin marido, ellas que son de tu familia! No lasiguales a mi miseria! Compadcete de ellas al verlas annias sin ayuda de nadie salvo t! Dime que s, Creontegeneroso, ofrecindome tu mano! A vosotras, mis nias,si tuvierais ya discernimiento, yo os dara muchos conse-jos; pero ahora, haced conmigo esta plegaria: vivir donde

  • 92 LITERATURA CLSICA

    el azar os lleve y encontrar mejor vida que el padre que osdio el ser.

    CREONTE. -Ya son bastantes lgrimas; entra den-tro.

    EDIPO. -Fuerza es obedecer, aunque no lo deseo.CREONTE. -Todo es bueno en su tiempo.EDIPO. -Sabes a qu precio entrar?CREONTE. -Dilo, y entonces lo sabr.EDIPO. -Al del destierro.CREONTE. -Me pides algo que depende del dios.EDIPO. -Yo soy el ms odiado por los dioses.CREONTE. -Bien; lo conseguirs.EDIPO. -Dices que s?CREONTE. -Lo que no pienso no acostumbro decir-

    lo.EDIPO. -Llvame ya.CREONTE. -Echa a andar; suelta a las nias.EDIPO. -No me las quites.CREONTE. -No quieras tener poder en todo; pues

    que las cosas en que lo tuviste no te han seguido a lo largode la vida.

    CORO. -Habitantes de Tebas, mirad: ste es Edipo. Descifrador de enigmas y hombre el ms poderoso, todos a su fortuna miraban con envidia. Ved ahora a qu ola llegado ha de infortunio! No juzguis, pues, dichoso a otro mortal alguno que no haya aun cantemplado aquel ltimo da en tanto no termine su vida sin dolor.

  • LA LITERATURA GRIEGA 93

    EURPIDES

    Hiplito (Primera parte)

    (Escena en el monte)

    AFRODITA. -Soy Afrodita, diosa del amor, poderosa eilustre entre los hombres y en el cielo; de cuantos moranentre los confines del Mar Negro y las columnas que sos-tiene Atlas, viendo la luz del sol, honro a los que reveren-cian mi poder y abato a cuantos me miran con desprecio.Sucede as a la raza de los dioses: se alegran si los hom-bres los veneran.

    Voy a hacer ver muy pronto la verdad de mis palabras;el hijo de Teseo y de la Amazona, Hiplito, nieto del noblerey Piteo, l solo entre los ciudadanos de Trozn dice quesoy la ms infame de las diosas: rechaza el lecho y noacepta la boda. Y, en cambio, reverencia a la hermana deFebo, a Artemis, la hija de Zeus, y la cree la ms grandede las diosas. En los bosques frondosos, en compaasiempre de la diosa virgen, con los rpidos perros persi-gue a la carrera a las bestias salvajes, fiel a una amistadque es desigual para un mortal. Por esto no la quiero mal.Por qu he de hacerlo? En cambio, por sus faltas contrami castigar a Hiplito este da; he adelantado ya mucho

  • 94 LITERATURA CLSICA

    Busto de Eurpides

  • LA LITERATURA GRIEGA 95

    en mi trama y no es grande el trabajo que me queda. Pues,en,verdad, yendo una vez Hiplito desde el palacio dePiteo al pas de Pandin, el tica, para ver en Eleusis losmisterios sagrados e iniciarse en ellos, Fedra, la nobleesposa de su padre, le vio y su corazn fue dominado porun amor cruel, por mi deseo. Ella, antes de venir a estepas de Trozn, junto a la misma acrpolis de Palas Ate-nea, dando vista a esta tierra, fund un templo en mihonor, llena de amor al extranjero; el nombre que le diofue Templo de Afrodita en recuerdo de Hiplito. Y desdeque Teseo, su marido, dej Atenas huyendo de la manchade la sangre derramada de sus primos los Palntidas yvino con su esposa a este pas, resignndose al destierropor un ao, desde entonces gimiendo, herida por laespuela del amor, muere la infortunada en silencio; nin-guna de sus servidoras sabe su enfermedad. Ah! Mas nodebe acabar as este amor: voy a contrselo a Teseo. Sal-dr a luz! Y a mi enemigo, Hiplito, dar muerte su padresirvindose de aquellas maldiciones que Poseidn, el diosdel mar, dio a Teseo cual presente: que hasta tres peticio-nes, ninguna fuera en vano. Fedra muere tambin: sufama queda intacta, mas, sin embargo, muere; no he deretroceder ante su dao dejando de sufrir mis enemigoscastigo tal que quede yo vengada.

    Mas veo que viene el hijo de Teseo despus del ejerci-cio de la caza, Hiplito; voy a alejarme, pues, de estoslugares. Una tropa de esclavos le sigue con clamor: honraa Artemis, la diosa, con sus cantos. No sabe que las puer-

  • 96 LITERATURA CLSICA

    tas del dios de los infiernos estn para l abiertas y queesta luz es la ltima que mira.

    (Desaparece Afrodita. Llega Hiplito)

    HIPLITO. -Venid, venid celebrando a la hija de Zeusceleste,

    a Artemis, con vuestro canto.CORO DE CAZADORES. -Seora, seora santa,

    de Zeus nacida, salve, doncella, salve; hija, Artemis, de Zeus y Leto, la ms bella de las vrgenes, t que en el inmenso cielo habitas en el palacio ureo de tu padre Zeus. Salve t, la ms hermosa de las diosas del Olimpo.

    HIPLITO. -Te traigo, oh diosa, esta corona que hetrenzado con las flores de una pradera intacta, en la queni el pastor osa entrar su rebao ni ha penetrado el hierro;slo la abeja, en primavera, recorre el prado sin hollar; ladiosa Castidad lo riega con roco del arroyo. Y los quenada han aprendido, sino que forma parte de su natura-leza ser virtuosos en todo, pueden cortar las flores; masno est permitido a los impuros. Diosa querida, paraceirte los cabellos de oro, acepta la corona de mi manopiadosa. Pues slo yo entre los mortales tengo este privi-legio de estar contigo y conversar contigo escuchando tu

  • LA LITERATURA GRIEGA 97

    voz, aunque tu rostro no lo veo. Oh, sea el fin de mi vidacomo ha sido el comienzo.

    SERVIDOR. -Seor -slo a los dioses hay que lla-marlos dueos-, querras escucharme un buen consejo?

    HIPLITO. -S, en verdad; si no, sera yo un necio.SERVIDOR. -Conoces la costumbre de los hom-

    bres...HIPLITO. -No s a cul te refieres. Qu pregun-

    tas?SERVIDOR. -... de odiar al arrogante y no cordial

    con todos?HIPLITO. -Con razn. Qu hombre arrogante no

    resulta odioso?SERVIDOR. -Y hay un encanto en los que son afa-

    bles?HIPLITO. -Mucho, y ganancia grande con peque-

    o esfuerzo.SERVIDOR. -No crees que entre los dioses tambin

    sucede esto?HIPLITO. -S, s es verdad que a los mortales nos

    gua la conducta de los dioses.SERVIDOR. -Cmo, pues, eres arrogante y no hon-

    ras a una diosa...?HIPLITO. -A cul? Ten cuidado, no vaya a errar

    tu lengua.SERVIDOR. -A Afrodita, que est a la puerta de

    palacio.HIPLITO. -Soy casto y desde lejos la saludo.

  • 98 LITERATURA CLSICA

    SERVIDOR. -Es augusta y gloriosa entre los hom-bres.

    HIPLITO. -Cada uno tiene afecto a diferentes dio-ses y mortales.

    SERVIDOR. -Ojal seas feliz, teniendo la corduraque precisas.

    HIPLITO. -No me agrada ningn dios veneradopor la noche.

    SERVIDOR. -Hay que honrar a los dioses, hijo mo.HIPLITO. -En marcha, cazadores, entrad en el

    palacio y preocupaos de la comida; es agradable, tras lacaza, la mesa bien provista; y hay que almohazar a loscaballos para, enganchndolos al carro, despus que hayacomido, ejercitarme en la carrera. (Reverencia a Artemis). Atu diosa Afrodita le digo adis con gusto. (Irnico. Sale).

    SERVIDOR. -Yo, por mi parte -pues no hay que imi-tar a los que son an jvenes cuando proceden con sober-bia-, humilde, cual esclavo, orar ante tu imagen, diosaAfrodita. Da tu perdn si alguno, con corazn vehemen-te por su juventud, dice de ti palabras insensatas; fingeque no le escuchas, pues deben ser los dioses ms sabiosque los hombres.

  • LA LITERATURA GRIEGA 99

    HERODOTO

    Los nueve libros de la Historia

    17. Mientras Mardonio acampaba en Beocia todos losdems griegos de esa regin que abrazaron el partidopersa proporcionaron tropas e invadieron Atenas juntocon l slo los foceos no les acompaaron (aunque tam-bin ellos eran partidarios decididos de Persia), si bienpor necesidad y no de grado. Y no muchos das despusde llegar a Tebas, vinieron mil hoplitas foceos al mandode Harmocides, el ciudadano ms importante. Luego quetambin stos llegaron a Tebas, Mardonio envi unosjine- tes y les orden que se estacionasen solos en la lla-nura. Cuando lo hicieron , compareci inmediatametoda 1a caballera. Y despus eso, corri por el ejrcitogriego que militaba con los persas el rumor de que fle-chara a todos, y este mismo rumor corri tambin entrelos mismos foceos. Entonces Harmocides, su general, lesexhort en estos trminos: Foceos, pues es evidente queestos hombres nos han de entregar a una muerte segura(por calumnia de los tsalos, segn yo presumo), precisoes que cada uno de vosotros se porte como bueno . Mejores acabar la vida haciendo algo y defendindonos queofrecernos a perecer de la muerte ms vergonzosa. Y

  • 100 LITERATURA CLSICA

    aprenda cada cual que son griegos los hombres contra losque han tramado la muerte ellos, que no son sino brba-ros.

  • LA LITERATURA GRIEGA 101

    PLATN

    Fedro (fragmento)

    Y sta es la ley de Adrastea. Toda alma que, habiendoentrado en el squimo de la divinidad, haya vislumbradoalguna de las Verdades quedar libre de sufrimientohasta la prxima revolucin, y si pudiera hacer lo mismosiempre, siempre quedar libre de dao. Pero cuando nolas haya visto por haber sido incapaz de seguir el cortejo;cuando, por haber padecido cualquier desgracia, hayaquedado entorpecida por el peso de una carga de olvidoy maldad, perdido las alas a consecuencia de este entor-pecimiento, y cado a tierra, la ley entonces prescribe losiguiente. Dicha alma no ser plantada en ninguna natu-raleza animal en la primera generacin, sin que aqullaque haya vist ms l ser en el feto de un varn que hayade ser amante de la sabidura, o de la belleza, un cultiva-dor de las Musas, o del amor; la que sigue en segundolugar en el de un rey obediente a las leyes, o belicoso ycon dotes de mando; la que ocupa el tercero en el de unpoltico, un buen administrador de su hacienda, o unnegociante; la del cuarto en el de un hombre amante de lafatiga corporal, un maestro de gimnasia, o un perito en lacura del cuerpo; la quinta habr de tener una vida consa-

  • 102 LITERATURA CLSICA

    grada a la adivinacin o a algn rito iniciatrio. A la sextale ir bien la vida de un poeta, o la de cualquier otro dedi-cado al arte de la imitacin; a la sptima la de un artesa-no, o labrador; a la octava la de un sofista, o un demago-go; a la novena la de un tirano.

    En todas estas encarnaciones, el que haya llevado unavida justa, alcanza un destino mejor, el que haya vividoen la injusticia uno peor. Pues al mismo punto de dondeha venido no llega ningn alma antes de diez mil aos -ya que no le salen alas antes de dicho plazo-, con excep-cin del alma del que ha filosofado sin engao, o amadoa los mancebos con filosofa. stas, si en la tercera revolu-cin de un milenio han escogido por tres veces consecuti-vas dicho gnero de vida, adquiriendo de ese modo alas,al cumplirse el ltimo ao del tercer milenio se retiran.Las dems, cuando han terminado su primera vida, sonsometidas a juicio, y una vez juzgadas van las unas a lospenales que hay bajo tierra, donde cumplen su condena,y a las otras las eleva la justicia a un lugar del cielo, dondellevan una vida en consonancia con el merecimiento de laque llevaron en la apariencia humana. Al transcurrir unmilenio, llegadas unas y otras al momento del sorteo yeleccin de la segunda vida, escoge cada una el tipo devida que quiere. Es entonces cuando un alma que ha esta-do en un cuerpo humano encarna en uno animal, o cuan-do el que un da fue hombre, abandonando la forma ani-mal, vuelve de nuevo a hombre. Pues no llegar a estaforma el alma que nunca ha visto la Verdad, ya que el

  • LA LITERATURA GRIEGA 103

    hombre debe realizar las operaciones del intelecto segnlo que se llama idea procediendo de la multiplicidad depercepciones a una representacin nica que es un com-pendio llevado a cabo por el pensamiento. Y esta repre-sentacin es una reminiscencia de aquellas realidades quevio antao nuestra alma, mientras acompaaba en sucamino a la divinidad, miraba desde arriba las cosas queahora decimos que son y levantaba la cabeza para verlo que es en realidad. Por ello precisamente es la mentedel filsofo la nica que con justicia adquiere alas, ya queen la medida de sus fuerzas est siempre apegada en surecuerdo a aquellas realidades, cuya proximidad confierecarcter divino a la divinidad. Y de ah tambin que elhombre que haga el debido us de tales medios de recuer-do sea el nico que, por estar siempre inicindose en mis-terios perfectos, se haga realmente perfecto. Salindosesiempre fuera de los humanos afanes y ponindose enestrecho contacto con lo divino, es este hombre reprendi-do por al vulgo cmo si fuera un perturbado, mas alvulgo le pasa inadvertido que est posedo por la divini-dad.

  • 2LA LITERATURA LATINA

  • Pg. anterior:Rmulo y Remo amamantados por la loba. Bronce etrusco,siglos VI-V a. de C

  • LA LITERATURA LATINA 107

    Orgenes y rasgos esenciales

    Pueblo de agricultores y soldados, eminente-mente prctico, no es posible afirmar de formacategrica que los romanos creasen una literatu-ra: adaptaron a su propia idiosincrasia las lite-raturas mediterrneas, entre ellas la griega -aunque, a diferencia de sta, slo tendr unalengua: el latn. Su gran misin fue dar carcteruniversal a las letras griegas, trazar las sendasde su continuidad y permanencia. El lento desa-rrollo del latn contribuy decisivamente a quese produjese este fenmeno, pero dista muchode ser buen molde para las formas ms noblesde la literatura, si bien resulta una lengua sobe-

  • 108 LITERATURA CLSICA

    rana para la oratoria. Su influencia fue decisivaen la literatura universal.

    Poco es nuestro conocimiento de las manifes-taciones literarias de los primitivos romanos,pero sabemos que en los siglos oscuros ciertossacerdotes entonaban cantos llamados arvalespara favorecer la agricultura; otros celebraban aMarte con cantos salienos. Entre las otras for-mas que cultivaron y que conocemos por borro-sas referencias, se cuentan diversos cantos dendole popular: los carmina convivalia, carminanuptialia, las nenias (letanas donde se alababa alas personas que haban muerto), los carminatriumphalia (de los soldados), las fesceninas(farsas satricas). Tambin se celebraban repre-sentaciones llamadas mimos, stiras y atelanas.

  • LA LITERATURA LATINA 109

    Los perodos

    La historia de la literatura latina se divide encuatro grandes perodos. El arcaico, que pode-mos situar entre los aos 240-80 a.C. y es lapoca de la impregnacin helenstica. El clsico,que se extiende entre los aos 80 a.C. y el ao 14de esta era, y que se conoce como Edad de Oro.

    LA LITERATURA CLSICA ROMANA

    Raramente se puede decir de una literatura lo quede la romana o latina: el ao exacto de su inicio, el 240a.C., fecha en que Livio Andrnico hace representar suprimer drama en un escenario de Roma. No pudierontodas las reacciones oficiales ni las opiniones indivi-duales -aun la tan prestigiosa de Catn- detener laprogresiva helenizacin de la cultura latina primitiva.Los romanos, vencedores en todos los confines del

  • 110 LITERATURA CLSICA

    mundo conocido, temieron merecer el nombre de br-baros que daban los griegos a todos los que no partici-paban de su cultura.

    La misin de los romanos, pues, no fue la de gene-rar una cultura propia, sino la de incorporarse y uni-versalizar la que los griegos crearon. Ahora bien, estaasimilacin no fue una mmesis pasiva, puesto que enlos modelos temticos, genricos y mtricos heredadosde los griegos, los romanos supieron plasmar su pro-pia imagen de pueblo de poderosa idiosincrasia.

    Son caractersticas sobresalientes de la litera-tura latina:- Su naturaleza positiva y realista.- Su acentuado matiz didctico y moralizante.- En consecuencia con lo anterior, los gneros enprosa de orientacin pragmtica como la orato-ria poltica y forense, las mximas morales y lahistoria se cultivan ms profusamente que lalrica.- Hay muy pocos caracteres (Eneas sera casiuna excepcin) en la literatura latina. La indivi-dualidad se disuelve para hacer resaltar elcarcter general del pueblo romano.- La vida familiar y los problemas ntimos estnausentes de la literatura latina, con lo que sereduce su variedad temtica, acentundose laimpresin de austeridad y majestuosidad.

  • LA LITERATURA LATINA 111

    - Sus temas preferidos son los histricos y pol-ticos, a travs de los cuales se revela la naturaldisposicin del pueblo a criticar las costumbres.- En los temas agrcolas evidencia su aficin a lavida rural, medio en que se originaba granparte de la riqueza nacional y que haba sidocuna de grandes patricios y lderes militares.

    Estas caractersticas reflejan fielmente el carcterdel pueblo romano, por lo que se puede afirmar que esuna literatura nacional, a pesar de la abundante utili-zacin de los modelos griegos.

    Dos grandes personalidades hacen sentir sufuerza en este tiempo: Cicern y Augusto. Elposclsico, que se prolonga desde el ao 14 hastael 117 de nuestra era. poca de glorias imperia-les, ya en su transcurso comienzan a insinuarselos signos de la decadencia. El perodo de ladecadencia se extiende del 117 al 565 de la eracristiana. Durante el mismo, y a partir de lamuerte de Trajano, el derecho, la filosofa y laerudicin pasan a primer plano a la vez que hay

  • 112 LITERATURA CLSICA

    un renacimiento de la lengua griega. Son estoslos siglos en que se inicia la literatura cristiana.

  • LA LITERATURA LATINA 113

    Perodo arcaico (240-80 a.C.)

    Este perodo se caracteriza por la ausencia depoesa lrica conocida dentro del panorama lite-rario, predominando la pica.

    Es preciso nombrar a Livio Andrnico (284-205 a.C.), griego llevado a Roma como esclavo,que tradujo la Odisea y present tragedias delciclo troyano; Cneo Nevio (268-199 a.C.), queintrodujo asuntos estrictamente romanos ensus obras, creando la fbula praetexta, que es eldrama nacional romano y versa sobre leyendase historias, y que nos leg un importantepoema: La Guerra pnica (es decir, se ha dejadoya de lado la temtica troyana), y Ennio (239-169 a.C.), que apartndose del verso saturnino

  • 114 LITERATURA CLSICA

    (versos irregulares), exalt las grandezaspatrias, imit a Eurpides y mereci la fama porsus Anales.

    Las Historias, los Anales y las Memorias sonnumerosos en estos tiempos. El ms grande delos prosistas durante esta poca fue Marco Por-cio Catn (234-149 a.C.), el Censor. Patriota y ora-dor lleno de fervor, velando siempre por losvalores esenciales de los romanos que vea ame-nazados por la influencia griega, acu en tiem-po de guerra la expresin: Delenda est Carthago(Hay que destruir a Cartago). Dej abundan-tes discursos, su libro histrico Orgenes y uncurioso tratado: Agricultura.

    Para los romanos, la comedia constituy unapasin. Si el gnero era de asunto griego, inspi-rado fundamentalmente en los autores del per-odo alejandrino, se le llamaba fbula palliata (depallium, prenda de vestir griega); paralela a estaforma se desarroll la fbula togata (de toga,vestimenta romana), de tema romano.

    Son dos los grandes comedigrafos: Plauto yTerencio.

  • LA LITERATURA LATINA 115

    Plauto (250 ? -184 a.C.), oriundo de Sarsina(Umbra) y de humilde condicin, escribicomedias de raz griega, que se caracterizan porsu intensidad, sus burlas, el manejo brillante deldilogo y por una cierta exageracin en el dise-o de los personajes, as como por el uso del len-guaje popular. Se le atribuye un centenar de pie-zas, aunque Varrn tan slo estableciveintiuna, entre las que sobresalen: Anfitrin,Rudens, Aulularia, Miles gloriosos y Pseudolus. Lainfluencia de Plauto a travs de los siglos esnotoria, y la palpamos en Fernando de Rojas,Molire, Shakespeare, Lessing y otros muchosautores.

    Terencio (185-154), que por su nacimiento estambin conocido como Africano, es el poloopuesto a Plauto. Ms refinado, fue el favoritode la inteligencia de su tiempo, y su obra pre-senta un tipo de situaciones y ambiente -ascomo un tratamiento temtico- ms universalque el de Plauto. Seguidor de Menandro, cono-cemos seis de sus comedias palliatas: Andria,Hcira, Heautontimorumenus, Eunuchus, Phormioy Los Adelfos.

  • 116 LITERATURA CLSICA

    Busto de Cicern

  • LA LITERATURA LATINA 117

    Perodo Clsico (80 a.C.-14 d.C.).poca de Cicern

    Esta primera parte de una poca dorada seextiende desde las postrimeras republicanashasta la consolidacin del Imperio.

    Por la situacin externa y la imperfeccin dela lengua, la poesa est en condiciones de infe-rioridad al comparrsela con otros gneros. Sondos los grandes poetas de la poca ciceroniana:Tito Lucrecio Caro y Catulo.

    De biografa imprecisa y tormentosa, enfren-tado a una quiebra de valores, Lucrecio (95-55a.C.) es autor de uno de los poemas ms cle-bres de toda la historia: De la naturaleza de lascosas (De rerum natura). En este poema se expo-nen la fsica, la psicologa y la teora cultural delautor, manifestndose una confianza ilimitada

  • 118 LITERATURA CLSICA

    en el orden inconmovible de la Ciencia. Estepoema de funcin didctica, cuyas concepcio-nes cientficas han sido numerosamente supera-das, no obstante nos asombra y emociona por suconcepcin del universo, la naturaleza y el hom-bre. La Oracin a Venus, que sirve de prlogo allibro I, inspir al pintor Boticelli su Primavera.

    La vida de Catulo (84-54 a.C.) hay que elabo-rarla a partir de sus versos. Tomando la lricaalejandrina como modelo, escribi regios poe-mas erticos, especialmente los dedicados aLesbia (seudnimo de la mujer que am, Clo-dia). Poeta impecable de gran sensibilidad,pudo abordar lo trivial fijndolo para siempre, yfustigar a sus enemigos. Sus Epitalamios sonquiz insuperables.

    Tres historiadores de muy diversa vida, perocon una comn voluntad de dotar a la historiade un profundo valor artstico rinden culto aClo, la musa de la Historia: Julio Csar, Corne-lio Nepote y Salustio.

    Para Julio Csar (100-44 a.C.) el cultivo de lahistoria no fue slo un ejercicio para distraer elocio: constituy una manera de fijar los aconte-

  • LA LITERATURA LATINA 119

    cimientos, de carcter eminentemente militar,en los que particip como primer protagonista.Sus dos grandes obras son los Comentarios a laguerra de las Galias y los Comentarios a la guerracivil, libros en los que siempre se refiere a smismo en tercera persona.

    De estilo sencillo, pero carente de sentido cr-tico, Cornelio Nepote (99-30 a.C.) es autor debiografas, de las que se conservan algunosfragmentos, sus De viris illustribus.

    Prosista impecable, profundo conocedor delasunto que trata, con una gran capacidad parapenetrar en la psicologa de sus personajes,Salustio (86-35 a.C.) es autor de la Guerra deYugurta, La conjura de Catilina y las Historias. ASalustio se le puede relacionar, en cuanto a laforma de hacer, con Tucdides, pero, a Salustio,lo que le interesa es observar los hechos deacuerdo con su filosofa de la historia: famacomo impulso de la accin, la decadencia obrade los vicios, etc.

    La figura central de este perodo, al que danombre, y de toda la literatura latina, es MarcoTulio Cicern (106-43 a.C.). De ilustre familia,

  • 120 LITERATURA CLSICA

    formacin esmerada e irresistiblemente inclina-do a las gestiones de gobierno a pesar de unacuriosa incapacidad para la decisin rpida, fueun orador insuperable que dominaba todos loscampos de la elocuencia, de la cual fue tambinun terico, legndonos varios tratados de Ret-rica, el ms notable: De oratore. Entre sus gran-des discursos se cuentan: Pro Roscio, las Verrinas,Pro Murena, Pro Arquia, Pro Milone, las Filpicas ylas Catilinarias. Escribi tambin sobre las leyes(De legibus), la amistad (De amicitia), la libertad,la religin, etc. Cicern, tanto por vocacincomo por el curso de su vida, no ces de dedi-carse al estudio y la especulacin filosfica, y al se deben numerosos libros que expresan unsingular pensamiento eclctico. Fue tambin uncorresponsal brillante. Los avatares polticosdeterminaron su muerte. Su cabeza y su manoderecha fueron expuestas en el Foro.

  • LA LITERATURA LATINA 121

    Plenitud del perodo clsico. pocade Augusto

    Augusto (63-14 a.C.), con notable inteligen-cia, procur, mediante Mecenas, rodearse deliteratos y pensadores. Su poca es de gran flo-recimiento para la poesa, decadencia para laoratoria, y la cultura deviene patrimonio de lasminoras dominantes.

    El florecimiento de la poesa se une a losnombres de Virgilio, Horacio, Tbulo, Propercioy Ovidio.

    Publio Virgilio Marn (70-19 a.C.) goza de unprivilegio unnime: se considera el conjunto desu obra como la ms acabada sntesis de la poesa.Tres grandes piezas le dan fama: las Buclicas,refinadas glogas en la lnea pastoril de Tecri-to que tendrn decisiva influencia siglos des-

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    pus; las Gergicas, exaltacin de ancestrales vir-tudes y el amor a la naturaleza, pues trata sobrelos trabajos y la vida del campesino, y Eneida.Este poema pico versa sobre los viajes deEneas, que escapa de Troya cuando la ciudadcae en manos de los aqueos; su destino, al queno puede sustraerse, es fundar una ciudad en latierra de sus antepasados, Italia, y, a su vez, unaestirpe que culminar en Augusto; Virgilio, par-tiendo de Homero, escribe un gran poema pico(dividido en 12 cantos) con el que se proponeexaltar la figura de Augusto, y donde, a untiempo, se recoge todo un mundo de creencias yanhelos.

    Quinto Horacio Flaco (65-8 a.), que inicia laestirpe de los grandes lricos latinos, descubrecon sus Stiras su gran comprensin del corazndel hombre. La riqueza, tanto temtica comomtrica, de sus Odas resalta por su armona.Pero son las Epstolas la muestra acabada de sumadurez, su sabidura y su oficio. Entre ellas lams importante es la Epstola ad Pisones, un Artepotica que contribuira de manera decisiva amoldear el gusto de las sucesivas generaciones.

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    Aulo Tbulo (54-19 a.C.), elegaco de grandelicadeza y tono dulce, cant a la paz queengendra la vida familiar, sencilla, no atormen-tada por la ambicin. Compuso tambin elegasamorosas.

    Ms vigoroso y difano, Propercio (47-15 a.C.)escribi cuatro libros de elegas. Los tres prime-ros cantan sus amores con Cintia, el cuarto seocupa de asuntos romanos.

    Publio Ovidio Nasn (43 a.C.-17 d.C.) es elms prolfico de los poetas latinos. Conoci elxito en su juventud con sus Amores, las Heroidasy el tan conocido Arte de amar. Hacia la mitad desu vida escribi Las metamorfosis, donde recogediversas historias basadas en una transforma-cin, un cambio, verdadero alarde de imagina-cin, elegancia y armona. Desterrado por elEmperador al Ponto Euxino (Mar Negro),donde se apagara su existencia, esta oscuraetapa de su vida le hizo producir dos singularestextos: unas elegas conocidas como Tristes yuna coleccin de epstolas, las Pnticas.

    La Historia, durante esta poca, se expresa enun nombre: Tito Livio (59? -17 d.C.). Consagra-

  • 124 LITERATURA CLSICA

    do a celebrar las glorias romanas, compuso unaHistoria en 142 libros, en los que descubre ciertafalta de sentido crtico, pero en cambio, unagrandeza como prosista. Tena de la historia unconcepto ciceroniano (las virtudes romanas hanhecho la grandeza de Roma; su olvido ha cau-sado la decadencia), y gustaba poner en boca desus personajes discursos magnficos, recursoque fue muy imitado posteriormente. Podemosconsiderar a Tito Livio como un moralista quese vali de la historia para exponer una tica, yadems crear una obra de arte.

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    Perodo posclsico (14-117 d.C.)

    Este perodo, una suerte de Edad de plata, inicia ladecadencia de las letras latinas, y es rasgo de estetiempo el que muchos de sus autores -virtuosos enla expresin y el concepto, siempre sorprendentes-provienen de tierras allende la pennsula itlica.

    Con Fedro (4-65 d.C.), la fbula adquierepatente de gnero. Aunque su obra fue recono-cida en el siglo XV, es indudable que su colec-cin de Espicas tuvo un comienzo afortunado,pues su huella se descubre en distintas tradicio-nes literarias.

    Oriundo de Crdoba, sobrino y discpulo deSneca, Lucano (39-65 d.C.) escribi un granpoema pico, La Farsalia, en el que revela unaadecuada mezcla de poesa lrica y elocuencia.

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    Otro rasgo importante en esta obra es su exacti-tud histrica en la narracin de la guerra civilentre Csar y Pompeyo.

    Silio Itlico, Valerio Flaco, autor de La argo-nutica, tema que haba sido tratado por Apolo-nio de Rodas; y Estacio, autor este ltimo deunas ingeniosas Silvas, continan la epopeyamitolgica. Por su parte, Marcial (40-104 d.c.)crea el gnero epigramtico, despojando al epi-grama de su funcin primaria y desarrollandouna poesa cuya prctica, don del ingenio, con-serva su vivacidad y vigencia en nuestros das.

    El gran gnero de esta poca, fecunda en untono menor, es la stira. Tres son los satricoseminentes, el estoico Persio (34-62 d.c.), Juvenal(60-130 d.c.) y Petronio (-65 d.c.) condenato-rios, como la novela Satiricn de este ltimo, dela vida de su tiempo, amargos, llenos de clera,son las admoniciones de un profeta que avizorael fin de una poca.

    La prosa alcanza en este perodo una defini-cin esenci